DÍA
DEL LIBRO 2020
“Cadáver exquisito”
"UNA NOCHE PARA RECORDAR"
Estaba en mi
habitación leyendo un libro cuando, de repente, comencé a pensar en mis amigos de la escuela y tenía muchas
ganas de ir a la escuela. Cogí el cuento del
“Conejo y la tortuga”, me encanta leer cómo la tortuga siendo más lenta que el
conejo gana. La fuerza no lo es todo sino la mente. Cuando, de repente, escuché las sirenas de los bomberos y corrí
hacia la ventana a ver lo que sucedía y ¡vaya, mi sorpresa! Entró un hada por la ventana y me invitó a un baile, que se
celebraba en un castillo mágico. Me he acordé que … ¡Era mi cumpleaños! Pero eran las 5 de la
noche, por eso estaban durmiendo mi madre y mi padre. Y empecé a esperar a que
se levantasen. Cuando se levantaron celebré mi cumpleaños.
Mi madre entró
por la puerta y me dijo: “Hijo tengo una sorpresa para ti” ¿Te gustan mucho los
libros no? Sí mamá ¿Por qué?
¡Porque tengo
una caja de libros muy interesantes como los que te gustan a ti! ¡En serio!
Muchas gracias, mamá.
Escuché que estaba lloviendo y caían unos relámpagos que me
asustaron mucho. Cayó
un platillo volante en mi jardín. Salí de casa y cuando llegué a mi jardín…
¡Apareció un alienígena!
Había oído un sonido detrás de la ventana. Me asomé y vi a un
pájaro golpeando el cristal. Pensé que me estaba llamando, así que abrí la
ventana y oí una voz muy aguda que me estaba llamando. Entra un pájaro por la ventana y llevaba un
colgante amarillo y rojo. Tenía la cubierta roja y un círculo amarillo en el
centro. El pájaro tenía los ojos azul cielo. Escuché
unas voces muy fuertes, eran unos pajaritos que cantaban alegremente. Se escucharon ruidos en la ventana. No sabía qué hacer, estaba
asustada, hasta que me armé de valor y fui a ver que era. Cuando lo vi me quedé
impactada, solo era otro pájaro picoteando mi ventana.
Vino mi perro saltando en las rodillas para que le tirase su
juguete. Escuché un ruido en el salón, y fui a verlo, y era mi gato
buscando comida. Le di comida para gatos y escuché que alguien estaba llamando
a la puerta. Miré por la mirilla y era un hombre que trajo pizza. Me fui a ver una película, pero el piso estaba muy mojado.
Entonces, pasé con mi silla de ruedas y volé. Alguien llamó a la puerta y era mi hermano con tarta. Yo me
había olvidado de que hoy es mi cumpleaños. De
repente dos golpes tímidos suenan en la puerta de mi habitación.
-¿Quien es?
-Soy Sonia, tu amiga. ¿Se puede?
-Si, ¡entra!
Sonia dijo: ¡Vamos a pasear!
-Con gusto.
-Nosotros vamos juntos con mi
hermana Alina ¿vale?
Nos pusimos los zapatos y fuimos a
pasear por el parque. Cogimos los juguetes como: las muñecas, la ropa pequeña
para nuestras muñecas. El tiempo era bueno, hacía sol. Jugamos mucho tiempo. Y
rápidamente empezó la lluvia. Fue una sorpresa para nosotras porque no teníamos
los paraguas. No quisimos ir a casa, pensamos que la lluvia terminaría. Y nos
escondimos juntas debajo de la mesa. Pero la lluvia no terminaba. Y nosotras
estábamos mojadas y teníamos frío. Súbitamente mamá nos llamó: ¡Sofía, Alina!
Yo me desperté y vi a mi hermana Alina,
quien estaba durmiendo bajo una manta caliente.
Eso fue un sueño.
Me llamó mi madre para comer. Yo fui, pero no me gustaba mucho la comida.
Así que me intenté escabullir para leer más, pero mi madre no me dejó. Cuando
regresé el libro no estaba, lo busqué como una loca. Se había caído por la
ventana.
Escuché un libro muy terrorífico.
Con mucho miedo, levanté la mirada y vi cómo, poco a poco, fueron tomando vida
cada uno de mis juguetes, pensé en salir corriendo, pero los juguetes, en ese
momento, Rapunzel salió del libro. Con su pincel mágico se fue al pueblo
y conoció al príncipe Stefan que la invitó al castillo. La bruja se dio cuenta
y Rapunzel se escapó y se fue con el príncipe. Salieron los personajes, al principio me daban miedo, pero ya
no porque eran una especie de fantasmas. El libro mágico empezó a hablar y dijo: "¡socorro, socorro!"
y entonces Longui vino a ayudarlo. Pero el libro no quería y dijo "yo
quiero que me ayudéis todos". Entonces Longui llamó a toda la clase. Paula
arriba, Lola debajo, Rayan a la derecha, Alejandro a la izquierda y por último
Adriana en medio y al abrirlo vieron. Me
absorbe el libro. Me doy cuenta de que soy el personaje principal. Para volver
a casa tengo que conseguir las 5 gemas para abrir la caja secreta. Para eso
tendré que pasar por cada ciudad: brujas, gigantes, elfos, hadas y sirenas. Se empieza a mover mi cama. En ese instante sentí un poco de
miedo y curiosidad porque en el libro ponía que había un terremoto y aquí
también había un terremoto, por eso se movía mi cama. Oigo un ruidito, sonaba como un “¡ui,ui!”, miré debajo de mi
cama y era un bichito peludo con ojitos saltones. Era un mono que tiraba mis peluches y destrozaba mi habitación.
Le di una banana, le quité la cáscara y no quiso comérsela. Le di un peluche de
mono y se fue. Terminé de leer mi libro, me levanté y lo puse en la mesa. Me
asomé por la ventana para mirar la playa. Me fijé y vi que en la playa había
una cosa muy muy grande nadando. Llamé a mi hermano para que lo viese, pero él
no veía nada. Escuché unos pasos, me levanté temblando de miedo, y era mi
hermano disfrazado, me había olvidado de que era el día de HALLOWEEN. De repente, escuché un ruido. Era mi hermano que se había caído. Así
que corrí a ayudarle, pero yo también resbalé. Y los dos, en el suelo, nos
reímos.
Mi madre entró a mi habitación,
y me dijo: ¡Hijo vamos a comer fuera! Yo dije. ¡Vale mamá! Y fuimos a comer
pizza. Escuché un ruido, fui andando despacio desde mi habitación a
la terraza. Al abrir las cortinas me di
cuenta de que estaba lloviendo mucho y que el ruido que escuché fue un gran
relámpago. Vi un burrito caminando paso a
paso hacia el Belén. Florecitas lo saludaban y él no sabía por qué le
saludaban. Era porque en su lomo iba María y a su lado José. Cuando, de repente, entró un insecto por la ventana. Me asusté. Era
una avispa. Intenté darle con la chancla, pero me picó. Al final conseguí
echarla. Vino mi madre y me
dijo ¡Ven a cenar! Le respondí ¡Vale ahora bajo a cenar! Llegó mi padre y me enseñó su trabajo en
madera. Era un avión que tenía dentro una niña leyendo un libro. Mi padre me
dijo ¡Qué era yo! Mi padre me
llamó para cenar, había para cenar pizza de cuatro quesos. Estaba deliciosa.
Cuando terminé de comer me fui a mi cuarto a leer. Entró mi hermano Christopher y comenzamos a jugar con nuestros muñecos
y luego me fui a dormir. Vino mi padre y me
dijo que me durmiera. Dos horas después me dormí y me levanté a las dos de la
mañana. Escuché un ruido en la cocina, era de noche y me asusté, eso no
me impidió ir a ver qué ocurría. Al entrar en la cocina, vi que un fantasma se
estaba zampando mis Oreos y le dije: “¿Perdona?” Él sorprendido corrió hacia mí
y en ese momento saqué mi libro mágico y lo atrapé. Apareció un dragón. Me dijo: “¿Quieres ser mi amiga?”. Y yo le dije
que sí. Así que me hizo cerrar los ojos y viajamos a un mundo mágico donde todo
era de caramelo. El libro se
incendió, lo tiré al suelo, pero, de repente, salió de las páginas el dragón y
echó fuego a toda mi casa. Cogí un cuchillo y se lo clavé, pero miré a mi casa
y estaba toda encendida de fuego. Una luz resplandeciente apareció ante mis
ojos. Cuando ¡oh sorpresa! Era un
diminuto bichito que tenía magia en su cuerpo y debido a eso generaba iluminación.
Me dijo: “Estoy acá para complacerte en lo que desees siempre y cuando sea un
buen deseo de tu corazón, si el deseo es malo para la gente lo que haré es
aplicarlo hacia ti o un ser que ames”. Entró una misteriosa criatura y era una de
esas fantasías. Le hablé y le dije aterrorizada: “Todos los personajes del
libro que estaba leyendo aparecieron delante mía. Pero no me sorprende ni un
poco”. Seguí leyendo el libro, pero escuché que las palabras que estaban
diciendo, eran iguales que las del libro.
Fui a la cocina a beber algo y a comer. Fui al salón para ver la TV y me quedé
dormido. De repente, alguien ha llamado a la puerta. Ha entrado el cartero
con una carta en la mano. Fue una invitación. Íbamos al cine a ver una película de terror. Lo que pasaba se
hizo real, corrimos del cine y nos perseguían. Me monté en el coche con mis
amigos. Al despertar me
robaron la TV, fui a la policía, atraparon al ladrón y me la devolvieron. Alguien
tocó la puerta, cuando abrí me sorprendí mucho, ya que esperaba un conejo
blanco (el de Alicia en el País de las Maravilla) con una cesta con mucha
comida. El conejo me dijo ¡Feliz Pascua! Y desapareció. Es aquí cuando me
desperté, todo era un sueño. Me tumbé en la cama
a dormir. Eran las 4 AM cuando se me ocurrió una idea y era escribir un libro
sobre un superhéroe que salvaba el mundo de villanos. Como era de esperar los
villanos no ganaban. Escuché un ruido que venía de la cocina, me levanté y lo que vi
fue un desastre. Ninguna de las cosas estaba en su sitio. Me asusté un poco,
después me fui a dormir. Por la mañana me levanté, me duché, me vestí y me fui
a la cocina para preparar mi desayuno.
Entró mi madre y me dijo que nos íbamos a Disneyland París.
Yo estaba muy contento y mi hermano también, porque habían: atracciones,
actores y muchos sitios de películas y series. Se escuchó toda la gente aplaudiendo y hemos salido todos a
aplaudir, por fin se acabó el coronavirus y ahora ya podemos salir a la calle.
FIN